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Psicología moderna


¿Cómo definir la Psicología? El término Psicología contiene dos raíces griegas: psyche, alma y logos, concepto, tratado. Por su etimología la Psicología es el tratado acerca del alma, así precisamente tituló Aristóteles su estudio, que fue la primera exposición sistemática de la Psicología realizada hace más de 23 siglos. Aún hace más de medio siglo, la información al respecto refería categóricamente que la Psicología es: "Parte de la Filosofía que trata sobre el alma humana: la Psicología tiene por objeto el conocimiento del alma considerada en sus diversos estados y operaciones...".

Sin embargo para comprender la Psicología actual deben hacerse a las definiciones anteriores unas correcciones fundamentales, pues ya hace más de un siglo que la Psicología se convirtió en una disciplina científica independiente de la Filosofía; otra enmienda básica es la relativa al alma, la que en rigor existe sólo como concepción ideal y religiosa: "principio espiritual distinto del organismo", pero que como tal, no existe para la ciencia. 

Las enmiendas llevan a considerar el alma como una forma de referirse al mundo espiritual interno del hombre, a su mente, a su potencia intelectual, a los fenómenos psíquicos que entre otros son: sensaciones, percepciones, representaciones, pensamientos, sentimientos, deseos, inclinaciones, capacidades, voluntad, carácter... Entonces, la Psicología es la ciencia que estudia los fenómenos psíquicos, su formación, la forma en que se producen, su desarrollo y sus contenidos.





La psiquis y su actividad. La Psicología estudia la actividad psíquica, trata de profundizar en la esencia de esa actividad, así como en el estado en que se encuentra el sujeto de la actividad. La Psicología se ocupa de los procesos en que los fenómenos físicos, las influencias del medio exterior, se convierten en fenómenos internos, en estados psíquicos. 
El concepto de psiquis tiene significados distintos en dependencia de la posición filosófica de la persona. Para el pensamiento idealista, la psiquis equivale al alma, la que es considerada como una sustancia espiritual especial, inmaterial, inmortal, eterna; el alma individual es la manifestación particularizada del espíritu universal, del principio absoluto; es "conciencia pura", es conocimiento que existe sin relación con la experiencia y del cual están dotados los hombres desde el nacimiento. El pensamiento filosófico materialista considera que la psiquis es un instrumento del conocimiento, una capacidad del hombre de reflejar al mundo exterior. La psiquis tiene como base material al cerebro y a la actividad nerviosa superior, pero se considera que la psiquis no se reduce a los procesos fisiológicos ni es un reflejo pasivo, inerte, del mundo exterior, la psiquis es activa, no está dada de una vez y para siempre, sino que se trata de un producto del desarrollo histórico, un resultado formado en el proceso de la evolución del hombre y de su capacidad de conocimiento, un producto que continúa formándose en la actividad práctica y cognoscitiva del hombre. 

Los fenómenos psíquicos. El concepto de fenómeno se refiere a la apariencia de las cosas. El fenómeno se constituye por las propiedades y rasgos externos de los objetos. En el fenómeno se exteriorizan los elementos esenciales de las cosas, sus leyes internas, pero el fenómeno es diferente de su esencia. El fenómeno es captado por el conocimiento sensorial en forma de fenómenos psíquicos: sensaciones, percepciones y representaciones. Apoyado en esa forma del conocimiento, el hombre puede llegar a conocer no sólo lo externo y formal sino también lo interno, lo esencial y de ese modo, integrando el fenómeno y la esencia, aproximarse a conocer el objeto en su totalidad. 
Existen fenómenos psíquicos causados por las manifestaciones del objeto, por su presencia real, se capta la imagen, el ruido, el olor, etcétera., pero otros fenómenos psíquicos, como por ejemplo, los sueños, lo imaginado, los recuerdos, se producen sin que exista en lo inmediato el objeto real, en uno u otro caso, los fenómenos psíquicos tienen existencia subjetiva, mientras que las cosas físicas son objetivas. Los fenómenos psíquicos y los físicos no son iguales, en aquellos se pueden percibir de modo incompleto o deformado las características del fenómeno físico. 





El fenómeno físico existe en la realidad independientemente de que se capte o no su existencia; las características de tal existencia las conocemos a través de los sentidos, es decir, en forma "indirecta". El fenómeno psíquico cuya existencia es subjetiva, es decir, inmaterial, existe "directamente", pero solamente en el sujeto que percibe, observa o imagina al fenómeno físico. Esa percepción es personal y única; se puede comunicar a otros lo que percibimos, se puede describir sus características, pero no se puede traspasar la sensación, no podemos ver, oír, oler, sentir ni pensar por otro ni a través de otro. El fenómeno psíquico es propio del "yo". En el sujeto, en el "yo" de cada uno, el fenómeno psíquico puede tener cambios independientes del objeto que lo causa y de la voluntad del sujeto y que son imperceptibles para los demás individuos. 

La mente es poco conocida. Junto al universo de las cosas reales, materiales y externas, que son objetos de las capacidades de conocimiento que posee el hombre, éstas pueden conocer también al universo interior, el universo psicológico, el cual se integra con reflejos del mundo real, estos reflejos son elaborados por la mente, toman la forma de pensamientos y sentimientos, de fantasías y sueños, de imágenes inmateriales que reflejan la realidad pero de modo que ni es total ni exenta de interferencias. La fidelidad del reflejo depende de factores y condiciones que pueden quedar fuera de registro y de control. De hecho la vida psíquica puede llegar a desenvolverse en forma paralela y relativamente autónoma respecto de los acontecimientos de la realidad. 

Naturalmente que los elementos de la relación entre la psiquis y la actividad y desarrollo del hombre son más complicadas que lo mencionado anteriormente. Sin embargo, es a través de esa complejidad que se abre paso la capacidad del hombre de conocer la realidad, de construirse una imagen fidedigna y precisa de la realidad, no sólo de lo aparente sino de lo esencial y de conocer no solamente lo actual sino que también le es posible descubrir las tendencias del probable movimiento futuro de la realidad, es decir, tiene la capacidad de la previsión fundamentada del curso que las cosas pueden tomar. 
La naturaleza de la potencia intelectual del hombre, su sustrato material, su funcionamiento, sus condicionamientos, la normalidad, anormalidades y posibilidades de la mente son aún poco conocidas. Como disciplina científica la Psicología es muy reciente, hace más de una centuria que comenzaron a funcionar los primeros laboratorios de Psicología experimental, pero la Psicología moderna va firmemente orientada al conocimiento de lo que hoy desconocemos. El estudio se realiza en varios planos, por ejemplo, para conocer al cerebro y la actividad nerviosa superior o para profundizar el conocimiento de los fenómenos psíquicos. La Psicología no es sólo una actividad de investigación, existe la Psicología aplicada que se ha expandido y desarrollado tanto en la clínica como en la sociedad.


 Autor: W Érika Hernández A.





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