El Poder de la Palabra
Cuando una persona
entiende cuál es el poder de la palabra, tiene mucho cuidado a la hora de
hablar. Está atento frente a las reacciones provocadas por sus palabras, pues
sabe que lo dicho: <<no deberá retornar hacia mí desprovisto, sin que
haya realizado lo que deseo y haya cumplido aquello a que lo envié>>. Los
seres humanos crean, por su palabra, muchas leyes a su alrededor. Y una
herradura de caballo y el pelo de un elefante por sí solos no poseen ningún
poder, pero son la palabra y la fe que afirman que traen buena suerte, las que
crean un sentimiento de seguridad dentro del subconsciente y así se atrae la
"oportunidad". Las fuerzas invisibles trabajan de esa manera y
constantemente a favor de los seres humanos que siempre "tiran de los
hilos" y sin que ellos mismos lo sepan. Gracias a la fuerza vibratoria de
las palabras, aquello que decimos es justamente lo que atraemos. Por ejemplo,
las personas que hablan continuamente sobre las enfermedades, invariablemente
las atraen.
Cuando nos iniciamos en la Verdad, no vigilamos demasiado las palabras.Lo que una persona diga de otras será lo que digan de ella y aquello que desee para otros, se lo desearán a ella. Si alguien le desea "mala suerte" a alguien más, atraerá sobre ella misma la mala suerte. Si quieres ayudar a otro a alcanzar el éxito, a él también le desearán éxito y así se estará ayudando a sí mismo. Se pueden renovar y transformar los cuerpos por medio de la palabra si se tiene una visión clara, así la enfermedad se elimina completamente del consciente. La Metafísica señala que toda enfermedad tiene una correspondencia mental y antes de curar el cuerpo es preciso curar el alma. El alma, el subconsciente, es lo que se tiene que "salvar" de los pensamientos nocivos. Podemos afirmar que toda enfermedad y desventura nacen de la violación de la Ley del Amor y es necesario reivindicarse para atraer lo que se quiere en la vida. La buena voluntad crea una poderosa aura de protección alrededor de aquellos que la fomentan y "toda arma forjada contra ellos no tendrá efecto". En otra palabras, el amor y la buena voluntad aniquilan a los "enemigos" que están en nuestra contra y por consiguiente, los enemigos en el exterior no existen.
Cuando nos iniciamos en la Verdad, no vigilamos demasiado las palabras.Lo que una persona diga de otras será lo que digan de ella y aquello que desee para otros, se lo desearán a ella. Si alguien le desea "mala suerte" a alguien más, atraerá sobre ella misma la mala suerte. Si quieres ayudar a otro a alcanzar el éxito, a él también le desearán éxito y así se estará ayudando a sí mismo. Se pueden renovar y transformar los cuerpos por medio de la palabra si se tiene una visión clara, así la enfermedad se elimina completamente del consciente. La Metafísica señala que toda enfermedad tiene una correspondencia mental y antes de curar el cuerpo es preciso curar el alma. El alma, el subconsciente, es lo que se tiene que "salvar" de los pensamientos nocivos. Podemos afirmar que toda enfermedad y desventura nacen de la violación de la Ley del Amor y es necesario reivindicarse para atraer lo que se quiere en la vida. La buena voluntad crea una poderosa aura de protección alrededor de aquellos que la fomentan y "toda arma forjada contra ellos no tendrá efecto". En otra palabras, el amor y la buena voluntad aniquilan a los "enemigos" que están en nuestra contra y por consiguiente, los enemigos en el exterior no existen.
Autor: W Érika
Hernández A.

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